Un grato reencuentro fraterno de antiguos condiscípulos

A pesar de los muchos años transcurridos, siempre las vivencias, atesoradas en el corazón, van saliendo como temas de conversación, empapados en sentimientos de nostalgia. Hay que destacar la presencia de Hernán Zavala, hermano de Juan Carlos, el anfitrión, quien estaba de visita en casa de su hermano, proveniente de Río de Janeiro, donde reside por 35 años. Hernán, andino y exalumno marista, se sintió muy grato en este ambiente, compartiendo muy complacido con los asistentes.

Casi sin darnos cuenta hemos ido conformando un grupo muy unido, homogéneo, sin que jamás se haya producido una nota discordante.

Al inicio del almuerzo, en un momento de recogimiento, se oró al Señor para pedir su bendición a la mesa y a todos quienes se habían congregado en este significativo encuentro. El tiempo se hizo corto para la multitud de recuerdos. Especial motivo de rememoración fue llevar a la memoria los nombres de Hermanos como Emeterio, Miguel, Aquilino, Cándido y Eulogio, entre otros, relacionándolos con las clases que impartían y las anécdotas por doquier.

Tema aparte fueron los pololeos y malones (ahora llamados carretes), en los cuales participábamos con las niñas de otros colegios. Cada cual lanzó al tapete alguna aventura, cierta o no, pero que amenizaba la tertulia. Así llegó la hora del asado final, un sabroso costillar, para dar tiempo para el regreso de quienes habían llegado, en esta oportunidad, de Santiago y Talagante.

En suma, se repitió una nueva jornada plena de sentimientos de inmensa camaradería, en un ambiente de alegría y extrema cordialidad, agradeciendo nuevamente a los anfitriones. Se hizo el llamado para asistir al Gran Encuentro del tradicional DIA DEL EXALUMNO el domingo 7 de octubre.

( Información enviada el 11 de Abril de 2007 en nuestro anterior sistema )