Seguimos respondiendo a las emergencias humanitarias como Familia Marista Global

Corremos el riesgo de volvernos insensibles a tantas situaciones de dolor que encontramos a nuestro alrededor. Podemos caer en la tentación de querer mantener nuestros estilos de vida como primer objetivo.

Como personas, como cristianos, y como Maristas de Champagnat, nos encontramos también ante una gran oportunidad. Tenemos la posibilidad de generar vida, tal y como nos invita el hermano Ernesto en su reciente circular. Nuestra vocación es precisamente esa, ayudar a generar vida, una vida que se desarrolle en plenitud.

En el mes de junio pasado comenzábamos los primeros pasos del “Fondo de la Familia Marista Global para Emergencias Humanitarias”. En septiembre se comenzó a dar a conocer esta iniciativa a todo el Instituto. Hoy nos toca seguir atentos a las necesidades de nuestro entorno, a las emergencias que se están produciendo en nuestras propias casas y comunidades, en nuestros pueblos y ciudades.

Durante estos meses se ha dado respuesta a muchas necesidades surgidas en nuestros entornos. Algunas de estas respuestas han sido a nivel local, otras a nivel provincial o de unidad administrativa. También, bastantes respuestas han contado con la colaboración de alguna de nuestras ONG y Fundaciones. Asimismo, la Administración General ha apoyado el desarrollo de varios proyectos de respuesta humanitaria.

El presente y el futuro están en nuestras manos, en nuestras acciones. Ojalá sigamos haciendo realidad el sueño de Marcelino en nuestro mundo, especialmente entre las personas menos favorecidas de cada una de nuestras sociedades. Ofrecemos a Dios, que es amor misericordioso, nuestras vidas y nuestra misión.

Hno. Ángel Diego, director del Secretariado de Solidaridad

Fuente : www.champagnat.org