Rosa Schiaffino: recolectando historias del proyecto LaValla200>, un nuevo comienzo
Tools
Typography
- Smaller Small Medium Big Bigger
- Default Helvetica Segoe Georgia Times
- Reading Mode
Rosa Schiaffino Fernández-Crehuet es española, de la Provincia Mediterránea. Desde el 2018, forma parte del proyecto LaValla200>, de comunidades internacionales para un nuevo comienzo. Tras haber estado en la Comunidad de Siracusa por 2 años, desde el 25/09/2018 hasta el 11/10/2020, seguirá ahora su experiencia junto a la comunidad de Holguín.
Abajo, Rosa comparte algunos de los elementos que más la marcaron y fueron significativos en este tiempo de experiencia.
¿Cuáles fueran las motivaciones para dejar todo para participar en una Comunidad Internacional e intercultural?
Una fuerte vocación Marista a vivir el Evangelio con el pobre, con el necesitado y a hacerlo en y desde la comunidad.
Cuente brevemente lo que más te ha marcado en la vida de comunidad.
Lo que más me ha marcado de la vida comunitaria ha sido descubrirme en la diversidad. Antes de entrar a formar parte de la Lavalla200 había tenido experiencias comunitarias, pero como voluntaria. Por así decirlo, lo había experimentado casi como una espectadora. Ser corresponsables de la vida, animación y misión en una comunidad es todo un reto. Y a nivel personal me ha supuesto redescubrirme, desmontarme y volver a encajar mis piezas para que encajen en un puzzle ampliado junto con las piezas de mis demás compañeros.
Creo que la vida comunitaria, con todas sus dificultades, ha sido la experiencia más enriquecedora que he vivido hasta hoy.
… y en la misión de la comunidad?
No tengo palabras para expresar todo lo que me ha marcado convivir y conocer tantas vidas migrantes. Creo que lo que más ha cambiado en estos años ha sido mi mirada. Mirar y reconocer a mis hermanos y hermanas. Sufrir con su dolor, enfadarme con su rabia e impotencia. Alegrarme con cada logro, por pequeño que sea.
¿Cuál palabra o expresión resumen su experiencia?
Arrivo!: ¡estoy llegando! Lo dicen, aunque acaben de levantarse de la cama y la cita fuera hace 2 horas. El resumen (muy en clave de humor) de la cultura siciliana y cómo cultivar la paciencia cuando vives interculturalmente y en otro país.
Un precioso gesto musulmán es el de llevarse la mano al pecho después de saludarte en señal de respeto. Llevo a cada persona en mi pecho.
Describa el acontecimiento que piensa sea lo más significativo de su tiempo en Lavalla200.
Las experiencias más bonitas han sido las celebraciones de las fiestas religiosas (cristianas y/o musulmanas) todos juntos. La comunidad y los chicos. La Navidad, la Pascua, el fin del
Ramadán, la fiesta del Sacrificio… Poder CELEBRAR juntos, compartir vivencias y enriquecernos y descubrir todo lo que nos une.
¿Cuál ha sido el aprendizaje más importante?
Que cada persona y cada hecho tienen su propio tiempo y que, en la mayoría de las veces, ese tiempo no se corresponde con el mío.
¿Cómo te ayudó la experiencia a crecer en tu vocación marista?
Vivir el carisma Marista con sus particularidades en cada uno de los miembros de la comunidad me ha hecho reafirmar mi vocación. En las comunidades Lavalla200 se apuesta porque el carisma se VIVA intensamente: el espíritu de familia, el amor al trabajo, con María como guía y con Dios entre nosotros. El Hermano Ernesto nos invita a ser Hogares de Luz, eso es lo que en mi opinión la comunidad Marista en Siracusa ha sido: un Hogar abierto a quien decida llamar a la puerta para engancharse a internet, tomar un té o hacer una visita. Eso es ser Presencia.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos en este tiempo?
Los mayores desafíos los he vivido en la vida comunitaria. Nos juntamos distintas edades y etapas de la vida, géneros, culturas y bagajes. Además, para algunos esta vida compartida es nueva y para otros… también, aunque se parezca mucho a una comunidad “regular” de hermanos o a otra comunidad en la que ya hayas estado. ¡Esto es todo un desafío! Porque supone romper con esquemas mentales que todos traemos y construir desde la realidad en la que nos encontramos. Requiere tiempo, comprensión, apertura, tolerancia, escucha, perdón, aceptación y paciencia. Resumiendo: requiere de mucho AMOR.
¿Qué gustaría de decir a los hermanos y laicos maristas que deseen participar en las Comunidades Lavalla200> u otro proyecto internacional/intercultural del Instituto?
Si lo deseas: ¡ANÍMATE! ¿De qué tienes miedo? Lo máximo que puede pasar es que te descubras y en ese descubrir descubras a los otros. Y calma, escúchate y escucha a Dios haciendo silencio. Él sólo espera que seas feliz, por eso no hay nada que temer.
Si deseas dedicar una parte significativa de tu vida a las comunidades de Lavalla200> , ponte en contacto con tu provincial o escribe a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Fuente : www.champagnat.org