Nuevo Rector del Instituto Chacabuco, señor Claudio Castillo Faúndez
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El nuevo rector del Instituto Chacabuco, don Claudio Castillo Faúndez, ya asumió en sus funciones, luego de una estadía de seis años en la ciudad de Villa Alemana,
en la dirección del Colegio Champagnat. A pocos días de insertarse en la comunidad andina debe enfrentar una dura partida, el fallecimiento de su padre, don Osvaldo Enrique Castillo.
Don Claudio Castillo fue designado por la Congregación en diciembre de 2011, siendo presentado a la comunidad educativa del ICH, en enero de este año, aunque oficialmente asumió sus funciones el 27 de febrero de 2012.
A los 52 años de edad enfrenta el desafío de dirigir un colegio marista por tercera vez, antes ya lo había hecho en el Instituto San Martín (1999- 2004)) y el colegio Champagnat de Villa Alemana (2005-2011). Profesor de Filosofía de la Universidad de Concepción y también profesor de Historia y Geografía, materia que aun imparte.
Su vínculo con la Congregación Marista se inicia en el año 1988 cuando llega al Instituto O´Higgins de Rancagua. “Un reto personal, espiritual y profesional”, explicó.
En lo personal, es oriundo de Valparaíso, casado con Margarita y tiene tres hijos: María Francisca, Javiera Isabel y Claudio Ignacio.
Fallecimiento del padre de Don Claudio
A pocos días de iniciarse el año escolar, don Claudio debe enfrentar un doloroso momento, el fallecimiento de su padre Osvaldo Enrique Castillo a la edad de 83 años, hecho ocurrido este 27 de febrero, en el Hospital Naval de Talcahuano. La comunidad educativa, la mañana del martes 28, hizo una oración por el eterno descanso de su alma. Una delegación del colegio viajará al sur para apoyarle y acompañarle en estos difíciles momentos. Nos adherimos al dolor de nuestro Rector, con la esperanza de que el alma de don Osvaldo ya se encuentra gozando de la eternidad junto al Señor.
Deseamos fervientemente a nuestro nuevo Rector, Claudio Castillo Faúndez, una exitosa labor tanto en el plano académico como, especialmente, en el plano personal de nuestros alumnos, y estamos seguros que mantendremos el ideario de Marcelino de formar virtuosos cristianos y honrados ciudadanos.
Nuestro Centro de Exalumnos desea mantener también los sinceros lazos de amistad y fraternidad que siempre ha tenido con nuestros superiores tanto del Colegio como de la Comunidad de Hermanos, ofreciendo todo nuestro apoyo en beneficio de la Obra Marista y de la Familia de nuestro querido Instituto.