Y ... alumbramos el Cerro con el Desfile de Antorchas

con algunas esposas y sus hijos, comenzamos la ascención al Cerro de la Virgen del Valle, siendo poco más de las 19:30 horas, cuando ya el sol iniciaba su descanso en el horizonte.

Fuimos acompañados por una Unidad del Cuerpo de Bomberos de nuestra ciudad, con algunos voluntarios, quienes nos dieron las instrucciones necesarias para prevenir cualquier tipo de accidente ya fuera de las personas o de algún siniestro que pudiera ser provocado por las antorchas en alguna caída.

El ánimo y el entusiasmo fue creciendo a medida que nos acercábamos a la cumbre, y todos empuñando su antorcha como símbolo de la luz que nos debe guiar en nuestro caminar. Una vez que llegamos a la explanada al costado de la Estatua de la Virgen del Valle, dimos inicio a una sencilla meditación, justo en el momento en que se produjo el primer apagón de la luz artificial durante unos minutos y que afectó a gran parte de la zona central de nuestro país....  ¡¡¡   hasta Marcelino estaba de nuestra parte    !!!....

Fueron momentos muy emotivos, de cánticos y oraciones, ayudados por la oscuridad y por la especial tranquilidad y aire puro que se respira en esa altura de la cumbre de nuestro Cerro. Sentimos a nuestro Padre Dios cercano a nosotros, que nos daba el aliento para acometer esta sencilla caminata que para nosotros era muy representativa. Al finalizar la oración y motivación de inicio, cuatro exalumnos encendieron las primeras cuatro antorchas, en las que se insertaron los nombres de los primeros cuatro Hermanos que dieron inicio a la Fundación de nuestro Colegio y a la Obra Marista de Chile hace ya 100 años.

A los pocos minutos, cuando ya casi todas las antorchas estaban encendidas, se produjo el apagón general en la ciudad que nos acompañaría todo el descenso hacia la base del cerro. Esos momentos nos sirvieron para quedarnos en silencio unos minutos y contemplar cuán terrible es la oscuridad de la ciudad, apenas iluminada por los débiles focos de los vehículos, y a la que sin querer estábamos alumbrando muy tenuemente.

Ya avanzada la noche se inició el descenso con las antorchas encendidas, iluminando el cielo una caravana en una zizagueante línea. En la cumbre se encendió la sigla "I.CH.", formada por unas antorchas bien distribuidas, cuyo conjunto fue apreciado con elogiosos comentarios en todo el contorno del cerro. 

Según testimonios recibidos desde distintos puntos de la comuna, fue un bonito espectáculo, resaltado por el inesperado apagón total. Recibimos llamadas de varios amigos y parientes que desde distintos puntos de la ciudad nos indicaban que veían bajar serpenteando varias lucecitas que se movían alegres cual luciérnagas en medio de la oscuridad. Bajamos cantando con alegría y entusiamo nuestras canciones maristas, que nos animaban a seguir caminando y alumbrando con las antorchas a nuestra querida ciudad.

Aquellos que por razones de salud u otro motivo no pudieron ascender, esperaron ansiosos el desarrollo de la actividad en la entrada de la Biblioteca “Hermano Emeterio José” y siguieron expectantes la ascensión hasta la cumbre, a los pies de la Virgen del Valle, y el descenso que culminó con más cánticos y vivas a Jesús, María y Champagnat.

A la llegada nos congregamos para abocarnos a un momento de reflexión y oración, apoyados en el significado del acto, el que fue seguido con mucho recogimiento por todos los asistentes. Afortunadamente todo se desarrolló a plena satisfacción sin que se produjera ningún tipo de problemas.

Con esta actividad, dimos inicio a la Celebración de la Semana del Exalumno Marista en el Centenario de nuestro querido Colegio. Agradecemos al Señor haber participado en esta sencilla caminata, que nos llenó de luz y esperanza, compartiendo con alegría estos hermosos momentos.