La belleza del rosario como una oración de cuerpo y alma

Buena Madre
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Si bien la oración es principalmente una actividad espiritual, dado que somos humanos, también involucra nuestro cuerpo. Ya sea arrodillado, de pie, sentado o usando nuestras cuerdas vocales, nuestro cuerpo es una parte integral de la oración.

 

El Rosario es un ejemplo de oración que incorpora con éxito tanto el cuerpo como el alma, involucrando muchos de los sentidos.

 

El p. John Procter, en su Guía del Rosario para Sacerdotes y Gente , da un breve trasfondo bíblico a esta realidad de la oración.

 

Leemos de Nuestro Señor que " Alzó sus ojos al cielo ". Esa fue una oración. La mente y el corazón enviaron su mensaje al cielo a través del órgano de la visión . La mirada hacia arriba era una oración que reflejaba, como lo hizo, la elevación del alma. De Moisés se nos dice (Éxodo xvii. 11) que cuando “ levantó las manos , Israel venció; pero si los decepcionó un poco, Amalec venció ". La elevación de las manos de un siervo de Dios fue el canal a través del cual envió su mensaje a su Maestro ... el cuerpo y los sentidos corporales tienen parte en el culto a Dios. Nos arrodillamos o nos paramos, nos sentamos o caminamos. La posición misma del cuerpo es una ofrenda externa a Dios impulsada por el espíritu interno. 

 

Como resultado, el Rosario es, por su propia naturaleza, una oración que utiliza varios sentidos.

 

El Rosario es una feliz combinación de la oración de la mente y el corazón con la oración de los sentidos externos ... Tomamos nuestras cuentas en nuestras manos y las pasamos, cuenta por cuenta, a través de los dedos , contando el [Ave María] a medida que avanzamos. diles, para evitar que nuestras mentes se extravíen. El movimiento de los dedos es parte de nuestro servicio a Dios. Sobre todo, usamos nuestras lenguas y nuestros labios para expresar nuestro pensamiento y nuestro deseo, y así se convierte en una oración oral o vocal ... Los labios y la lengua son los sirvientes que llevan los pensamientos de la mente y los afectos de la voluntad. Son los mensajeros del alma que llevan sus aspiraciones al Altísimo.

 

Esto es importante, ya que la oración debe involucrar a todo nuestro ser, tanto en cuerpo como en alma. De esta manera, ofrecemos a Dios a toda nuestra persona en oración, sin dejar nada atrás.

Si estás buscando una oración más corporal para su vida espiritual, considera rezar el Rosario y usarlo como una herramienta para comunicar tu amor a Dios.

 

Fuente : www.aleteia.org