Campaña Solidaria compartida : "Ayudemos a Jesús a caminar con alegría..."

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Queridos amigos y hermanos…    Queremos informar que en la reunión final del año 2020 que tuviéramos vía on line el 29 de Diciembre pasado, y de acuerdo a una petición personal de un Director y aprobada por nuestro Presidente y demás integrantes presentes de la Directiva, hemos querido terminar este extraño año 2020 e iniciar un esperanzador año 2021 con una pequeña actividad solidaria en beneficio de una persona que conocemos hace más de 20 años. Esta sencilla campaña se denominó “Ayudemos a Jesús a caminar con alegría “…

 

Jesús Aurelio Herrera Saavedra tiene 76 años…es una persona a quien el destino le jugó una mala pasada siendo muy joven, a los 18 años de edad... Por ayudar a un amigo atascado en la línea del tren, sufrió la amputación de parte de una de sus piernas y así debió enfrentar la vida…

 

Sin embargo, no se amilanó ante esta situación que le deparó el destino y salió adelante ayudado por su muleta que lo hace caminar en forma segura y con una agilidad increíble, que ya quisiéramos cualquiera de nosotros. Recorrió varias ciudades y pueblos del sur de nuestro país, aprendiendo varios oficios, especialmente zapatero, incluso trabajando en Calzados Bata de Peñaflor por algunos años.

 

 

 Nuestro amigo Jesús, junto a su pequeña huerta que tenía en el patio de su anterior casa.

 

 

Jesús llegando a la entrada de su nueva casa.

 

 

Junto a su gran amigo don José Pinto, a la derecha, importante gestor de esta hermosa campaña

 

En su recorrido llegó hasta Chimbarongo, donde aprendió el oficio de mimbrero y ese ha sido su fuente laboral que lo ha mantenido durante todos estos años. Es un artista que en forma rápida elabora sus canastos, sillas, adornos, etc. fabricados con ese noble elemento que trabaja a la perfección.

 

Lo conocimos a fines de los años ´90, cuando colaborábamos con el Hogar de Ancianos “Las Carmelitas” de calle Los Olivos de San Esteban. Ahí lo veíamos todos los días trabajando con alegría y llevando con entusiasmo y esperanza sus trabajos a la Plaza para venderlos y, posteriormente, cuando se cerró este Hogar, estuvo por unos años en el Hogar frente a la Plaza de San Esteban, que años después fue devastado por un incendio, y ofrecía sus trabajos para venderlos, como suele suceder, a muy bajo precio, pero siempre agradecido del Señor.

 

Siendo muy joven y antes del accidente, formó una familia de la cual nunca más tuvo noticias y cuyos integrantes lo estafaron quitándole lo poco y nada que tenía. Entre todas estas idas y venidas, también conoció la desgracia de vivir en situación de calle durante mucho tiempo, hasta que logró nuevamente reponerse.

 

Actualmente recibe una pensión asistencial con lo que le alcanzaba para pagar el arriendo de una pieza de 3 x 3 en una casa de calle Freire…  Hace un tiempo se hizo muy amigo de una persona que trabajó en el Hogar frente a la plaza de San Esteban el que le ofreció arrendarle una casa prefabricada que tiene en su patio y a la que Jesús esperaba poder irse antes del 15 de Enero…. Jesús es una persona muy trabajadora, sencilla y humilde, muy atento, respetuoso y agradecido…

 

 

Jesús emocionado al entrar por primera vez a su nuevo hogar 

 

Esta Campaña Solidaria también la compartimos con nuestros amigos de la Junta de Vecinos de la Villa Alborada de nuestra ciudad, en la cual vive uno de nuestros Directores, y la respuesta no se hizo esperar. Gracias a la disposición solidaria de muchos de ellos, agregada a la de varios exalumnos, logramos darle a Jesús una inmensa alegría al momento de cambiarlo a su nuevo hogar el pasado día viernes 8 de Enero. En representación de los Vecinos de la Villa Alborada se hicieron presentes la señorita Marcela Jeldes, Tesorera de la Junta de Vecinos, y don Juan Carlos Gutiérrez, a quienes agradecemos su presencia muy significativa.

 

 

Don Juan Carlos Gutiérrez y la señorita Marcela Jeldes, representantes de la Junta de Vecinos de la Villa Alborada

 

En esta campaña logramos reunir diversos elementos y enseres, y también recibimos generosos aportes que nos permitieron comprarle algunos muebles muy necesarios para Jesús, ya que no poseía prácticamente nada, fuera de una mesita, una cocinilla y un mueble de cocina.

 

Para información les entregamos la lista de los artículos que nos donaron :

 

  1. Un refrigerador de dos puertas en muy buen estado y funcionando.
  2. 1 colchón de lana de 1 ½ plaza.
  3. 1 sofá cama grande.
  4. 1 televisor de 24”.
  5. 1 mesa grande de comedor.
  6. 1 mesita de bar con 1 silla.
  7. 1 mesa plegable.
  8. 1 sofá cama de 1 ½ plaza.
  9. Ropa de cama y varios.
  10. Alimentos no perecibles.

 

Con los aportes recibidos en dinero se compraron los siguientes muebles nuevos:

 

  1. 1 cama de plaza y media completa.
  2. 1 closet de 3 puertas y 3 cajones.
  3. 1 velador con cajón y puerta.

 

 

 

 

En las fotografías hemos tratado de mostrar la mayoría de las cosas recolectadas en esta campaña solidaria, al mismo tiempo de conocer el nuevo hogar del que ya está disfrutando nuestro amigo Jesús, lo que le ha dado una gran felicidad y está muy agradecido de todos y cada una de las personas que colaboraron, tanto de los Vecinos de la Villa Alborada como de los Exalumnos Maristas del Instituto Chacabuco, y especialmente muy agradecido del Señor que le ha dado esta oportunidad de vivir los últimos años de su vida en un verdadero hogar.

 

 

 

Por nuestra parte agradecemos muy sinceramente a los exalumnos que nos colaboraron en esta campaña y, muy especialmente, a todos los Vecinos de la Villa Alborada, representados por quienes aportaron con su ayuda desinteresada y solidaria. Vaya para todos ellos las bendiciones del Señor junto a sus familias.

 

 

Nuestro amigo Jesús junto a la señorita Marcela Jeldes, representante de la Junta de Vecinos de la Villa Alborada

y los Directores de nuestro Centro de Exalumnos Iván Contreras, Rodolfo Suardo, Ricardo Pizarro y Manuel Casanova.

 

 Agradecemos al Señor la hermosa oportunidad que nos regaló de participar y compartir en esta hermosa iniciativa que nos llena de alegría al poder entregar algo de felicidad a un hermano nuestro cuya vida ha estado llena de dolores y sufrimientos pero siempre con la esperanza puesta en el Señor aceptando su voluntad.