Queridos amigos y hermanos: Lamentamos comunicarles el sensible fallecimiento de nuestro exalumno HUMBERTO FERNÁNDEZ QUEZADA, (q.e.p.d.), acaecido el pasado día viernes 6 de Marzo de 2015 en su hogar,
a la edad de 84 años, rodeado de sus más cercanos familiares, como consecuencia de una grave enfermedad que le fue detectada solamente un mes antes de su partida.
Nuestro hermano Humberto egresó de nuestro Colegio en el año 1944. Posteriormente estuvo algunos años como integrante del equipo de fútbol Trasandino de Los Andes, llegando a ser un reconocido arquero del plantel. También, y durante muchos años, trabajó como funcionario en la Empresa de los Ferrocarriles del Estado.
También incursionó en el comercio gastronómico, llegando a ser el dueño del Restaurante Los Paltos, tanto en la Comuna de San Esteban como posteriormente en la ciudad de Los Andes, siendo reconocido por su amable atención, por su amistad y también por sus exquisiteces que ofrecía en su restaurante.
Tuvo una muy cercana relación con nuestro Centro de Exalumnos, siendo en varias oportunidades un gran colaborador con publicidad de su local gastronómico en nuestra recordada Revista “Contacto Marista” que editáramos años atrás y que llegaba a una cantidad cercana a 3.000 exalumnos y sus familias. Siempre le estaremos muy agradecidos y lo recordaremos por su solidaridad y colaboración con nuestro Centro de Exalumnos.
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Apoyados en la fe emanada de la enseñanza cristiana recibida en las Aulas Maristas, elevamos nuestras fervientes oraciones por el eterno descanso de su alma, juntamente con encomendarla en nuestras oraciones, por lo que creemos que ya ha sido acogida en el Reino de Dios y duerme en la paz del Señor.
Oración por los Difuntos
¡Oh Dios! Nuestro Creador y Redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió a Ti glorioso.
Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe participen de su victoria y disfruten para siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Dales, Señor, el descanso eterno. Brille para ellos la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
María, Madre de Dios, y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor. Amén.